El perfil de Héctor Jareño resulta poco común entre los diseñadores. Su experiencia profesional anterior a la fundación de Reliquiae en 2011 le permitió conocer en profundidad la gestión empresarial y la Administración Pública.

Como refleja el artículo publicado por ABC en enero de 2018  “Transformar un pequeño taller artesanal de tapicería en un negocio del siglo XXI es una experiencia que se encuentra pocas veces” y desarrollarlo, no sólo en su actividad, sino también en su dimensión y su proyección, ha permitido a Héctor Jareño demostrar una capacidad profesional que amplía su visión de diseñador.

Al frente de Reliquiae, Jareño ha sido, además de director creativo, administrador de la compañía por diez años; ha dirigido el proceso de formación de sus artesanos, la expansión internacional de la marca y ha gestionado la producción de colecciones que se han comercializado hasta en 28 países, lo que fue reconocido en 2019 con el Premio Nacional de la Industria de la Moda.

Su visión pragmática del sector y su análisis sobre la falta de “un pensamiento práctico sobre la creatividad” (Modaes.com) le ha llevado a implicarse en favor de la formación empresarial y de artesanos (El País) e impulsar la redacción de un Plan Nacional que dé solución a los retos del sector en España.

Su visión estética adquiere su solidez en un análisis sosegado de la marca, de sus valores y su propósito. Este modo de trabajar -obsesionado por la solidez y la coherencia de las propuestas- le ha servido para ser elegido como Director de Marroquinería de Pertegaz, pero también para ganar importantes concursos internacionales de diseño.